domingo, 24 de octubre de 2010

Boluda desde chica.

Como podrán notar soy una persona con ciertos traumas. Algunos graves, otros menores que me encargo de agrandar. Fui al psicólogo desde mis 4 años (o menos, no recuerdo) hasta mis 14; bastante histérica en ciertos momentos de la vida, hipocondríaca, alérgica a las plumas, polvo y por sobre todo, a los nervios… Sí, tengo alergia nerviosa. ¿Qué quiere decir? Que como suelo hacerme mala sangre por cosas pelotudas, las manos se me ponían coloradas, se me lastimaba la piel y me empezaba a picar el cuello y brazos hasta quedar como un sapo, pero por suerte es algo que ya superé. Lo de mi hipocondría es serio (para mi) ya que siempre me duele algo, para mí es grave pero nadie me cree y hasta se toman el tiempito de boludearme. Por ejemplo: el día que me anoté en Pilates me dieron una ficha médica para que marque con una cruz si tenía alguna de las enfermedades mencionadas. Como hasta el momento no sufro de ninguna de ellas no puse nada. Una amiga se cago de risa y me dijo que en el item “Otros” tendría que haber anotado Hipocondría. Ellos se ríen y yo sufro… que linda es la amistad carajo!!
 Según dicen nunca fui normal. Bah nada es normal y menos viniendo de mi. Desde chiquita hablaba sola; tenia una amiga invisible llamada Angie la cual venia a comer y caminábamos juntas de la mano; cantaba con una escoba y una sabana en la cabeza; tenia una tortuga a la cual la sacaba a pasear con correa y un vaso de cartón en el caparazón cosa de no perderla, se llamaba Manuelita pero creo que era macho … nunca lo supe. Supongo que tuve una tortuga travesti. En esa época tenia alrededor de 3 años y le pedía a gritos a mi pobre madre soltera un hermanito para jugar y dejar de hablar sola. Como era imposible cumplir con mi deseo, una noche mi vieja llego con Manuelita/o en la mano. Con el tiempo y dándome cuenta que Manuelita/o no podía jugar conmigo a las barbies, ni sacarme las fotos cuando me hacia la modelo, llegó Angie. Muy buena onda la mina, macanuda. Lástima que no existe, sino creo que nos llevaríamos de 10. Angie duró bastante, muchos platos con comida servidos para ella, muchas corridas, muchos juegos, muchas charlas, todo al pedo ya que nadie comió esa comida, nadie corría y jugaba conmigo y bueh, nadie me escuchaba esas charlas super interesantes.
Ser hija única durante 10 años no fue tan malo, tenía una imaginación de puta madre. Esta me llevó a pensar que los bebes salían de las cartetas y maletines de los padres, creo que el deseo de tener un hermanito me llevo al colapso nervioso y eso trajo alucinaciones.
Digamos que mi hipocondría me acompañó desde muy chica, nunca me deja sola, para mi es Angie reencarnada en enfermedad psicológica. Tal es así que tenía fanatismo por las curitas de colores: las creía curativas y milagrosas. Me dolía la cabeza y me ponía una curita fucsia en la frente, me dolía el codo y me ponía una turquesa en el brazo, tenía fiebre y parecía un arco iris con patas! Quizás piensen que es joda, pero lo más triste es que es verdad, siempre fui boluda, pero creo que con el paso de los años esto empeora. Mi vieja viajaba mucho y de sus viajes me traía miles de cosas, pero principalmente muchas cajas de curitas y unas vitaminas de los Picapiedras, las cuales amaba. Supuestamente me iban ayudar a crecer… me encantaría saber el nombre del creador así lo denuncio por estafa!! Me cagaron!! Lo mismo pasó con el petit nestún (Danonino de los 90’) de manzana verde. Qué hijos de sus viejas rapidongas, fortuna tirada en esos años para que hoy en día no llegué al 1,55. Para mí me los dieron vencidos ya que de la única forma que crezco es de ancho… igual, todavía tengo fe y me consuelo con “lo bueno viene en frasco chico” y con que “llego mas rápido al piso que el resto”. Otra de mis anomalías era un hobby que compartía con Anita,  mi amiga del jardín. Juntábamos caracoles del jardín de mi casa y los guardábamos debajo de un tambor de juguete, les poníamos nombres y los filmábamos. Desde chica ya tenía mi fanatismo por la limpieza y el orden, tengo fotos que aseguran que ya jodía con la mugre y las cosas fuera de lugar desde muy chica. No aguanto dos minutos que ya levanto la mesa y limpio los platos. Tal es así que me regalaron una pala y escoba de complot para mi cumpleaños numero 19.
                                 Foto que certifica mi manía. 
Era muy ingenua (igual mucho no cambie) y creía en todo lo que me decían. Viva frente a una cancha de golf que se llenaba de teros, mi hermanastro me dijo que los teros tenían sopapas debajo de sus alas y si te acercabas te sopapeaban todo el cuerpo como método de defensa. Obviamente viví traumada hasta hace 3 años atrás, cuando me comentaron que los teros tienen alas comunes, que todavía no les crecieron sopapas! Más que ingenua, boluda!!
Qué se yo, siempre fui la loquita, el cero a la izquierda, tenía amigos pero con el cambio de colegio y mudanzas se fueron perdiendo. Igual no me quejo, hoy tengo unos geniales que se cagan de risa de mis problemas y me quieren engrampar boludos.
Mi entrada en la edad del pavo no fue fácil. Digamos que Andrés me visito demasiado temprano, por ende me desarrolle mucho más rápido que el resto de las flacuchas que hoy imitan físicamente a Frida Kahlo. Tenía unos rulos prominentes, a comparación del resto y aunque no lo crean era alta, tenía unas gambas importantes y mis “gemelas” se estaban empezando a notar sobre manera. Obviamente me gustaba el inalcanzable, jamás había tenido novio y era de las boludas que jugaba para el culo al hockey, corría como pato y saltaba peor de lo que corría. Lo mío era dibujar, escribir, cantar, sacar fotos sin sentido y mi único deporte hasta ese entonces era andar en rollers y equitación. Lo cual siempre hice bastante bien, pero no me traía beneficios sociales, ya que eran actividades individuales.
Siempre odié las obligaciones, no me gustaba ir al jardín, por eso me cambiaron a la tarde pero tampoco me gustaba. Ni hablar del colegio! Yo era una de las papeloneras que lloraba agarrada a la pierna de mamá pidiendo a gritos volver a casa para ver Dora la exploradora y encontrar las pistas gracias a Blue. Digamos que mi mamá no me ayudaba a que mis compañeros me tomen como la popular, ya que en las viandas me ponía un rico almuerzo acompañado de un cartoncito de leche… Si, leche con nesquik para el almuerzo!!! Como carajo no me iban a boludear eeeeh! Igual eso de comer en el comedor era lo menos. Ir a buscar la bandejita con esa comida visualmente horrible y con altas chances de caerte por lo torpe y que todo el colegio te empiece aplaudir por boluda.
Yo era de esas que adoptaban el estilo de las bandas que escuchaba velozmente. Salí varios años disfrazada de Lisa de bandana. Si me decís Valeria o Virginia que no tiraban a tan macho y sus remeras eran mas aceptables te lo acepto, pero Lisa… Me encantaba, me llenaba de anillos, usaba pantalones gigantes y zapatillas que me hacían 10cm mas alta. Hoy lo pienso y lo único que pido al cielo es que nadie me lo recuerde ni que suban fotos de esos tiempos a alguna red social. También tuve mi época donde me vestía todo de negro, me delineaba los ojos, usaba cadenas y pulseras con tachas pero si mi idea era imponer respeto y que la gente me mirase con cagazo, creo que me salió como el culo. Esa época mejor olvidarla y quemar todas las fotos habidas y por haber. Escuchaba la música de moda, pero me volvía loca por Charly, Sui, Serú, Almendra y bandas que si llegaba a comentar mi fanatismo me iban a terminar de hacer la cruz. Y también me llene la cabeza de trenzas; use medias de diferentes colores como Clarissa lo explica todo; fui ovo-lácteo vegetariana y también tuve mi época Woodstock, pero esa fue la más aceptable. Creo que no me puedo quejar, por lo menos no fui de las flaquitas que antes eran hermosas y hoy las ves y son un lobo marino, nadie se las banca y parece que le entraron demasiado a la manteca y al chocolate, por ende tienen un estilo portero eléctrico increíble!! El bombón de los recreos hoy es gordo, pelado o gay. Y los que eran el descanso del colegio, hoy les tapan la boca en sentido académico, social y estético.
Supongo que con unas horas de terapia y unos vasitos de wisky podré asimilar mi patético y hermoso pasado. No me avergüenza … bah por momentos. En reuniones familiares donde tu pasado papelonero queda al descubierto o cuando me preguntan “¿Cómo eras de chica?”, me encantaría tener las fuerzas para cavar un pozo y mágicamente llegar a China donde a todos les chupa un huevo y salen vestidos tipo Goku y Sailor Moon a la calle.
Bueno, ahora que todos saben sobre mis “anomalías infantiles” tendría que inventarme una nueva identidad, irme a vivir a Mongolandia y tratar de ser feliz. Aunque supongo que todos fuimos escrachosos de pequeños, conozco gente que almorzaba caca de paloma, formó parte de propagandas patéticas y se mojó los pantalones en pleno recreo.
Y muchos dicen querer volver el tiempo atrás y ser niños nuevamente…son todos unos inconscientes!!

5 comentarios:

  1. forma divertida e irónica de escribir una mini autobiografía describíendote con la verdad desde el humor! Si te viera Angie !!!! jajajaja

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  2. No puedo sentirme mas indentificada. desde que naci fui "diferente" al resto, en todos los sentidos que te imagines. bueno, algun dia si llego a dedicarle una entrada a mi pasado, te enteraras de lo extraña que solia ser -y que actualmente sigo siendo-. lo unico que digo, es que a pesar de las remeras de estampado floral y los pantaloncitos de tiro alto agradezco haber sido siempre distinta, por que eso nos sigue haciendo a todos los "raros" personas unicas. o por lo menos a mi es lo unica que me reconforta, y en cierto modo me encanta ser asi de freaky jajaj.
    besos!

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  3. mira vos, habia cosas qe conocia y otras cosas que no, pero de lo nuevo que fui leyendo hubo muchas cosas que me hicieron reir, que lindo que es seguir descubriendote ajaaj pero lo de angie es tan normal. creo q todos tuvimo alguna vez un amigo invisible y se podria deci q tmb "perfecto".

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  4. Insisto, me encanta cómo escribís!!! Y la foto, hermosa!!! Cómo te gustaba ese juego. Y me acuerdo de Angie, claro.
    Seguí escribiendo, disfrutamos mucho leyéndote. Love ya!!!

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