15 años. Para los chicos no significa nada pero para la mayoría de las chicas significa MUCHO. Algunas dan su reino por una fiesta de unas simples 8hs tirando la casa por la ventana; otras prefieren ir a ver a Mickey y terminar vomitando en la montaña rusa de Aerosmith. Sea como sea, festejar los 15 sale fortuna.
Mis 15 fueron muy tranquis; aunque no es el caso de otras quinceañeras. Sus viejos se tienen que endeudar para pagar esos vestidos que van a usar unas pocas horas y que después seguramente termina arrumbado en un rincón del placard.
Cada día la vida me sorprende un poco más. Acompañando a mi prima en busca de su vestido soñado, encontramos el monumento a los grasas hecho vestido. Encaje, tul, brillos, estrellas, flores, naranja, negro y azul….si, todo eso en un mismo vestido! Algunas pendejas pierden el sentido del buen gusto a la hora de diseñar su vestido. Obviamente ese diseño venía con unas botas plateadas y una tiara hecha con flores y brillos que te los venden bajo el nombre de diamantes. A ver, si el vestido estaba en vidriera significa que alguien lo pidió. ¿¡¿¿Quién fue la hija de puta?!!?? Imaginate ser invitado de esa fiesta y sale la pendeja con ese … eeemm … “hermoso” vestido. ¿Qué harías? ¿Te cagarías de risa o serías de esos que le dicen “hermoso el vestido, super original”? Bueno, yo sería de las falsas que le dicen que está hermosa y después me la pasaría criticando su vestido de mierda. Seamos sinceros, todos seriamos falsos. Nadie quiere cagarle la autoestima a una pendeja que llora por cumplir 15. Además, si llora a los 15 no me quiero imaginar cómo va a llorar cuando cumpla 40 y le empiecen a salir arrugas, se le empiecen a caer las tetas y el culo se llene de pozos…
Los zapatos. Objeto de deseo de muchas mujeres pero siendo tan pendejas prefieren andar en patas o con unas all stars hechas mierda.
Recorren las calles por horas y días para encontrar el calzado perfecto, muchas se los hacen a medida. ¿Para que? Para que entren al salón, bailen el tan cursi vals y a la hora de la joda loca los zapatos de 700 mangos hechos a medida terminen en una bolsa.
Las chicas se ponen histéricas, quieren todo lo que esta de moda pero cuando llega la fiesta no les gusta nada de lo seleccionado. Quieren fotos profesionales por ende los viejos les pagan esas fotos que sinceramente son un vómito. Se disfrazan, se hacen las sexies y se pintarrajean cual paredón graffitado. Para esas fotos se compran la ropa más gato que hay en los shoppings y salen a las plazas a jugar ser Dolores Barreiro como cuando eran chicas. Al editar las fotos les ponen dibujos, letras gronchas y demás efectos grasas. Algunas, eligen sacarse fotos horas antes de la fiesta y para eso van a esos jardines con un mini lago artificial, puente estilo bosque encantado y unas luces de telo barato… ¡DIVINAS!
Bueno, en fin. Para esa fiesta tan especial, no puede faltar el cuadro con “la mejor foto” donde todos le firman diciendo que la aman y que bla bla bla. Hermoso, emotivo pero ¿Dónde carajo metés ese cuadro de mierda? En menos de 2 años la cumpleañera va a pasar a odiar esa foto! Va a decir que la moda era un asco, que ese peinado le quedaba horrible, que el maquillaje era espantoso y que la calidad de la foto era una porquería. A los padres les va a dar un ataque, más o menos como el ataque que le dio a mi vieja cuando 2 horas antes de mi fiesta dije que el vestido me quedaba horrible y que prefería uno más elaborado… Pero bueno, las quinceañeras son minitas por ende tienen ese estilo bipolar adolescente que las va a acompañar hasta sus 21 cuando pasen a tener ese estilo bipolar adulto.
Momento emotivo y cursi es el de las 15 velas. Esas malditas 15 velas que en plena fiesta me obligaron a hacer. Sinceramente no era algo que me emocionaba…todo lo contrario. Si lo podía evitar…¡mejor! pero 3 horas antes que termine la fiesta empezaron a insistir para que las haga. Pero ahora parece que a la moda de las velas se le sumó la moda de las rosas. A la hora de bailar el vals la chica entrega rosas (sin espinas, claro) a las personas más importantes. Otra pelotudes que los padres pagan fortuna! Todo para que en 2 años la nena recuerde con vergüenza y arrepentimiento ese momento de la fiesta.
Queridos padres que pagaron fortuna por ese desconche de fiesta. Queridos padres que todavía están pagando el salón en cómodas cuotas. Queridos padres que compraron ese vestido que da urticaria. A no alarmarse. Los 15 se cumplen una sola vez, por ende el gasto de los 15 años de la princesita es una sola vez en la vida…
… Claro, hasta que la nena quiera festejar sus 21 en Brasil con sus amigas y unos garotos que la abaniquen.
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