lunes, 4 de abril de 2011

No me gusta la noche,no me gusta el bochinche.

El sábado fui a bailar con unas amigas. Sí, a un boliche. Sí, increíble. Lo pase bien. Me divertí, baile hasta las 6 de la mañana. (El viernes también fui a bailar y también hasta las 7am) Como bien dije en la entrada anterior… soy un imán de pelotudos. No lo dudo. Llegamos y no había mucha gente. Cuando se empezó a llenar los pelotudos aumentaban y con ellos mis ganas de meterme debajo de la tarima ¡y que no me encuentren más!
Está el pelotudo que te agarra de la cintura creyendo que le vas a perrear al mejor estilo putita de barrio. Está el que te encara con chamuyos pelotudos tipo “Hay mucha gente, ¿no?” ¡No! Para nada. Estoy toda comprimida en el centro de la pista porque es uno de mis hobbies. Gil de mierda. También está él que te agarra de la mano con la intención de sacarte a bailar y lo único que recibe es un sutil corte de rostro.

Como bien dije en una entrada pasada, se puede detectar al hombre que va de levante y al que nunca va a bailar y se siente más perdido que Karina Olga Jelinek en una biblioteca.
El que va de levante por lo general (no siempre; casi nunca, para hablar con propiedad) es lindo. Tiene un peinado despeinado que se nota a kilómetros que estuvo más de 30 minutos para hacerlo, usa unos pantalones que parece que se cagó encima o también unos jeans sueltos pero apretados en el culo. También está el que usa el jean con cinturón pero por debajo de los glúteos vaya uno a saber por qué. ¿Pensará que es sexy? ¿Qué concepto tienen de “sexy”? Creo que no es el mismo que tengo yo. Y tienen una obsesión por las remeras A+; sobretodo las que tienen las frases en colores fluorescentes. Y bueno… así era uno de los pelotudos que me trató de levantar. El único que tenía chances. Más de 15 flacos me sacaron a bailar. Más de 15 flacos me trataron de levantar. Más de 15 flacos sufrieron un corte de rostro hasta que por delante de nuestros ojos pasó un flaco sumamente parecido a Axel. Sí, el gil que canta canciones melosas y demasiado cursis pero que debe ser uno de los pocos “rubios” que se parte al medio. Por ende, este flaco se partía al medio y claramente lo sabía. Encaró con el medianamente original método de buscar parecidos. Me dijo que tenía un aire a Dolores Fonzi, quiero creer que no lo decía por lo drogona… y también a Angelina Jolie. Claramente el flaco plasmaba sus fantasías en mí. Lo que me llamó la atención es que el flaco me sacó la ficha de casi todo. La música que escucho, a dónde me gusta ir, que jamás voy a bailar, que odio la música de los boliches y que me inclino por el lado artístico, sobre todo el humor. Por momentos sentí miedo; pensé que podía llegar a ser un acosador pero después me di cuenta que no, que era un pelotudo que tenía más noche que el Bambino Veira y la luna. Se lo hice saber. Le dije “Ahora es mí turno. Ahora yo te voy a sacar la ficha” Y así fue como perdí la oportunidad de que “Axel 2” me toque el culo. Le dije que era el típico flaco que iba a levantar minas todos los fines de semanas. Que no le importaba la belleza ni interna ni externa, si tenía órganos femeninos le entraba y que seguramente inventaba excusas para escapar de las mujeres. Lo negó, rotundamente. Pero con el tiempo tuve la razón. Era obvio. A la media hora me doy vuelta y estaba investigando la boca de otra mujer. Bastante linda. A la hora estaba haciendo lavaje de estomago a otra. Para nada linda. Un bagallo, para hablar con precisión. Cuando volvió para tratar de ganarme le tiré en cara que yo tenía razón. Obviamente se excusó cual hombre cagado por la verdad de una mujer. ¡Se vendía sólo! Tenía una cara de latin lover increíble. No les voy a mentir. Fue la primera vez que nombré a un hombre “trofeo de la noche”. Debía ganar ese trofeo pero mi honestidad bruta me mandó al muere. Mi honestidad bruta me sacó la posibilidad de ser la amiga con buen gusto de la noche. O sea, mis dos amigas tuvieron sus alegrías. Una de ellas se perdió durante 2 hs con un chico apto para los domingos en lo de la nona. El clásico que jamás va a bailar y jamás tiene levante. Mi otra amiga se divirtió un rato mientras yo miraba cual gorda solterona deprimida comiendo helado y mirando “P.S: I love you”

Jamás me fue TAN como el culo. Todos pelotudos y ninguno de esos pelotudos merecía mi tiempo. Juro que si por lo menos alguno cumplía con mis requisitos físicos, me importaba muy poco su calidad cerebral, pero todos tenían lo que NO tenían que tener. El que no era gordo peludo, era más bajito que yo con un codo en lugar de nariz y un lenguetazo de vaca en el pelo. Es increíble. ¡Todavía no caigo! Para mí que alguien me engualichó y hoy estoy sufriendo por ello. ¡¡Quiero el nombre de ese ser hijo de puta que me está cagando la existencia!!

6 comentarios:

  1. Pobrecita! Me hiciste reír. Perdón. Me gustó. @lautimaan

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  2. esos son lo tipicos Gomas que se la dan de cancheros y de cancheros no tiene nada, lo peor de todo es que piensan que son hermosos y ni el pantalon safa jaja ,es la cruda verdad gorr
    cada vez son mas los boludos..

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  3. Capaz si no tuvieras tanto miedo, a fingir un poco ... :)

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  4. jennn a que boliche fuiste? quizas eso tmb influyó a que todos sean unos pelotudos... ba... el lugar no dice "para pelotudos" o "para chicos q valen la pena", pero siempre el ambiente algo minimo te marca el tipo de hombre que va.

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  5. es notable cuanto humor hay en tu forma de escribir, estas lineas me mantienen cautivado, al igual que el fondo del blog, no deja de asombrarme !

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