domingo, 21 de agosto de 2011

Infancias eran las de antes.


Hoy se podría decir que es un domingo más pero no, no es un domingo más. Es un domingo donde todo cambia. Desde las fotos de los perfiles de Facebook, los avateres de Twitter, los links subidos a las redes sociales y hasta las charlas a la hora de la comida. Todo pasa a tener color infantil. A recordar viejos tiempos. A recordar que los años pasan y que nuestros gustos de la infancia pasaron de moda. Hoy es ese día que todos esperábamos con muchas ansias. Hoy se celebra el día que usaban nuestras madres para amenazarnos y no regalarnos nada si nos portábamos mal. Las jugueterías se llenan y los dueños de las mismas vacacionan en Brasil gracias a los delirios infantiles con deseos carísimos. Hoy es el día del niño y todos te van a decir “Feliz día” para hacerte recordar que ya tenés que madurar y sentar cabeza. La realidad es que yo sigo pidiendo regalos y mi mamá me los sigue comprando. No sé si es porque todavía soy una inocente criatura e inmadura o si es que para mi madre voy a ser una eterna niña.

Desde que las redes sociales llegaron al mundo, las fechas “importantes” generan un grado de pelotudes mucho más alta. La gente saca su foto de perfil donde se encontraba enfiestada con un vaso de alcohol en mano y mágicamente aparece esa imágen de la  época en la que largaban mocos y lloraban por un helado. A veces son un poco más ingeniosos y cambian su foto de perfil por una foto de su dibujito favorito de la infancia. Con todo el respeto que me caracteriza les voy a decir que me parece una gran mierda. No se necesita un domingo de Agosto para recordar que ya no somos esos retoños que miraban Cablin o Cebollitas mientras tomaban leche con las galletitas Lezama, esos que jugaban con sus amigos imaginarios durante horas, que se rompían los dedos con el Tiki-Taka, que conocieron la muerte gracias a Mufasa o que le tenían miedo al pelotero. Ok, no sé si ustedes le tenían miedo al pelotero o si se rompían los dedos con el Tiki-Taka pero yo sí. Digamos que desde chica soy bastante pelotuda. Le tenía pánico a los peloteros ya que las pelotas de colores me absorbían como si fuera arena movediza y me podían llevar a una dimensión desconocida. Mi amiga Angie era la mejor amiga imaginaria del mundo. Venía a comer a casa y sacabamos a pasear a Manu, mi tortuga, con correa y un vaso sobre su caparazón por si se perdía. Antes de entrar al mar me sacaba la malla porque me molestaba para nadar. En realidad, andaba en bolas todo el día porque supongo que la ropa me molestaba fuera cual fuese la situación. Hasta que a mis 7 años que me dí cuenta que no podía andar en bolas por la vida. Ese día maduré. 
Mi infancia se basaba en hacer shows para la familia así los hacía reír y me aplaudían. También se basaba en contar chistes de chinos. Todavía los chinos no habían poblado Argentina pero se ve que desde chica tengo el poder de ver el futuro. Los chistes de chinos eran una mierda pero todos se reían. Seguramente era más graciosa que los “comediantes reidores” de Showmatch.

Cuando era chica, Tinelli no se babeaba con culos de putas baratas; Reina Reech tenía unas gambas envidiables, 20 años menos y cantaba junto a una muñeca gigante que realmente a los 5 años no me daba cuenta que la muñeca era tétricamente vomitiva; Marcela Kloosterboer actuaba como el orto, como ahora, pero era hermana de un dibujo; Xuxa ya no era actriz porno y se dedicaba a cantar canciones para los “paquitos” con un español de mierda y una ropa para no pasar desapercibida; y los huérfanos, con vidas de mierda y maltratados por la dueña del hogar, vivían en una super mansión pero llegaba la difunta de Romina Yan y los salvaba del mal.

En mi placard abundaban los enteritos de colores como los Parchis, los vestidos de flores, los zapatos de charol y de gamuza con hebillas gigantes que siempre me lastimaban el costado del pie, los chalecos de jean con miles de pins y los tiradores.
Por suerte uno crece, deja de usar frases como “Es una papa”, “No seas tonto”y "Esta re fuerte, es un potro" por “No me jodas las pelotas, es re fácil”, “Dale, no seas pelotudo” y "Esta más bueno que coger con lluvia"


Los niños crecen y pasan a tener tetas reales o compradas; culos con celulitis pero siempre esta la más conchudita que tiene un culo sin celulitis; barba que no se afeitan para parecer más adultos y ganar mas minas; complejos por el tamaño de su pito; caída precoz del pelo; granos; mal aliento por el cigarrillo y vómitos por resaca. Pero nunca se olviden que la gordita fea y pelotuda de la primaria es la misma que se convierte en terrible perra y te roba el novio. El feo lleno de granos termina siendo modelo. El lindo termina hecho un vomito y laburando como tarjetero de boliche para así tener su única oportunidad de tocar culos, y la linda que se creía Cindy Crawford termina gorda, limpiando baños y bailando Leo Mattioli en “El Tropi”
Prueba de que nunca le tuve miedo al ridículo. 


Mi foto para PlayBoy edición pedofilia.

6 comentarios:

  1. jajajaj buenisimoooo! el ultimo párrafo de las predicciones nunca termino de entender si es algo que nos dicen a los boludos que están dejando el secundario para hacernos sentir mejor o si realmente se hará realidad el ver a la hija de puta que me cago al chongo gorda celulitosa y trabajando en un supermercado...
    besos jenn!

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  2. holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa sos muy diosa y escribis mejor que yo. atte, la zorra madre del chuicher

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  3. el último párrafo, es esperanzador, mi mami siempre me lo dice sdfgshdfsdf saludos xx

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  4. sos tan capa , me haces reir gordi
    la verdad que nuestras épocas eran y van a seguir siendo las mejores en nuestro recuerdos, suena re vieja pero es así jjaj un beso ;)

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  5. Me encanta tu blog... me hace sentir bien :)

    http://shadowsinheaven.blogspot.com/

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  6. Muy bueno! la verdad que es totalmente cierto.

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