domingo, 10 de octubre de 2010

Benditas redes sociales.

Redes sociales. Tanta variedad, tantas cosas para hacer, tantos e-mails, tantos reencuentros, tantas cadenas sin sentido, tanta notificación y tantos “dar un toque… Nunca se va a saber cual es la utilidad de esa aplicación.
Se las odia, se las ama, pero principalmente ¡se las necesita! Ellas ayudaron a generar reencuentros con ese compañerito/a de colonia de verano, del cual sólo recordabas el color de su traje de baño/maya/bikini. No sabías ni su nombre, pero el sí el tuyo. Por ende, un Domingo melancólico se puso a recordar su niñez y justo te recordó a vos.
Por más que te levante el ánimo saber que eras importante para alguien, lo que más te preocupa son las fotos en las que vas a salir etiquetado… Podría venir la clásica fotito con las manos pintadas de colores y sonriendo chochos de la vida; o peor aún, en la que ya más entrados en edad, se podían apreciar los peinados bochornosos y esos enteritos de los 90’ con colores en honor a los Parchis. Donde juntábamos bolitas y figuritas de Dragon Ball Z o Sailor Moon y nos reuníamos para bailar con el cassette de moda. Sin duda a esa época la recordamos con mucho cariño y en algunos casos con ganas de volver a vivirla, pero lo que caga la situación es el temita de imagen, los looks.

 Además de generar hermosos reencuentros y ayudarte a armar el álbum de tu vida social, también son causantes de esos amores platónicos tirados a la basura. Ese chico que traía locas a todas las chicas. Ese que en la pileta se hacia el canchero y se tiraba de maneras “olímpicas”. El de corte taza y remerita a rayas de colores. 12 años después, el cuerpo cambia, las hormonas se hacen notar y el bombón que te movía el piso terminó lleno de granos, con cara de boludo y tirando a panza de ferné. ¡¡Que decepción!! Obviamente que la rubia divina con un pelo super lacio y una piernas envidiables termino echa un portero eléctrico, con el pelo quemado de tanta tintura y una cara de “me subasto en mercado libre” increíble! Qué cambios! Qué bajones nos hemos comido! … pero muchas risas y nuevos apodos. Quizá vos sos del que era un cero a la izquierda, tirabas a boludito y tenías menos gracia que una babosa en terapia intensiva y ahora caes al día de reencuentro con 3 años de gym encima, flaco y fachero. De bolita de fraifle al nuevo amor platónico de las chicas. Es increíble, a veces dicen que el pasar de los años hace más linda la vida. Si esto es lindo, prefiero vivir una vida social de mierda.
Ya más en onda con el tema redes sociales, se viene la organización de eventos, tales como “Reencuentro!!Salita naranja de patitos en fila”  y convertir a esos asaltos de viernes a la noche donde las nenas llevábamos la comida y los chicos la bebida, en una juntada en el living de un dpto tomando unas cervezas y muriendo de vergüenza al escuchar esas historias de tarde de verano.

Si por lo general sos una persona que le gusta decorarle la cabeza a sus parejas, la idea de tener tu cuenta en una red social no está del todo copado ya que siempre está el rompe pelotas con la última camarita digital con el mejor zoom y claramente el flash más potente, cosa que enfoque con estilo paparazzi y plasme tu pirateada como portada del álbum. Obviamente pedís que sean borradas inmediatamente, el turro que tenés como amigo/compañero de laburo te dice que ni en pedo elimina las fotos y que si querés  bloquea a la poco afortunada, así juega el papel de cornuda ciega. Ya que sabés que el hijo de su santísima madre no es fácil de convencer, accedés. El muy amoroso se olvidó de bloquear al séquito de cotorras que tiene como “amigas” y como es ley, se van haciendo las mosquitas muertas hasta que de la nada empiezan a tirar palos sobre esa noche de piratas fichada via Facebook a la pobre Bambi (F) que muy ingenua, no lo cree. Por supuesto hay dos opciones: Que ella se entere de la verdad y lo mande a cagar pero sin antes haberlo cuerneado con cuanto chongo se le pongan enfrente para “hacerlo sentir mal” o un muy desgraciado final… que esa parejita termine felizmente casados con su casita, sus perritos y su vida monotemática, donde ella pase al papel de la ama de casa boluda y el al pibe de negocios, adicto al football. Aunque también te pueden etiquetar en esas fotos en las que tenías toda la noche encima y tu cara de fisura hace honor a Amy Winehouse y Pete Doherty.

El “dar un toque”… Inútil aplicación de Facebook, de la cual  no se sabe el por qué de su creación. ¿Qué quiere decir? Que le doy un toque a mi compañerito nerd de la primaria, que le entro como rengo a la muleta o que simplemente le provoco un aviso más en su inicio. Convengamos que no queda muy bien y más si sos un mal pensado. Dar un toque a Benito Camela- ¡No jodan! Para eso prefiero la galleta de la fortuna, con frases computadas pero por lo menos sirve para levantar el ánimo o generar expectativas para esa semana que tira a aburrida.
Ahora que lo pensás bien tu vida no es tan miserable como creías, siempre hay alguien que puede estar peor… y bue, si vos fuiste uno de los nombrados NO favorecidos sinceramente te compadezco y si querés me podés mandar un privado que tengo miles de psicólogos para recomendarte.
 A no alarmar que las redes sociales del 2010 no son el fin del mundo…En unos años van a salir nuevas redes sociales para terminar de cagarnos la existencia. 

1 comentario:

  1. Me gustó. Me reconozco entre las que miran las fotos de 30 años atrás y ruegan porque nadie empiece con las comparaciones estúpidas !! jaja
    Pero también le doy crédito a FB. Acerca familias, amigos de antes, amores eternos ... suma contactos que terminás bloqueando porque NO SUMAN ...
    Gracias FB !

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