domingo, 1 de julio de 2012

La vida es una película hipster.


Después de mi larga ausencia, volver a escribir para el blog es como volver al colegio después de faltar durante 2 semanas porque la depresión era galopante y prefería quedarme en casa con lo poco de dignidad que me quedaba. Era volver y pensar en una excusa por tus faltas. Acá es más o menos lo mismo. Siento que tengo que explicar qué pasó a lo largo de todo este tiempo. El problema es ese. No paso nada. O si. No sé. Que se yo...

Es una paja darte cuenta que tu vida se torna como esa película hipster que miraste unas 23 veces y de la que ya sabés los diálogos.
Ir caminando por la calle con tu banda favorita como soundtrack, el sol dándote en la mitad de la cara, el otoño a medio irse y la gente con gorros y bufandas. Esperando ese mensaje que tampoco sabés si realmente lo esperás. Llega el mensaje y tampoco sabés si es lo que esperabas. Lo abrís, lo leés y lo eliminás de la casilla de mensajes de entrada.
Esa sería una linda metáfora sobre el último tiempo de mi vida.

Mi vida no recibió muchos cambios. Sólo unos kilos de más que rápidamente se fueron y rápidamente volvieron, volví a comprarme ropa para salir como lo hace el 99,99% de la población menor a 27 años y me compré un cubre ojos para poder dormir. Un cubre ojos que tiene ojos y pelito (Como el que usa la mamá de Matilda pero menos shokeante) Comprarte un cubre ojos para dormir significa dos cosas:
1) La edad te pegó muy mal y ya no podés dormir cuando se hace de día.
2) Te gusta comprarte cosas que no creés necesitar pero luego de haberlas comprado no podés seguir viviendo sin ellas.
Aunque pensándolo bien… si, recibió cambios. Volví a ese pasado patético por el que, en algún momento de la vida, pasamos todas las mujeres (además del dolor de ovarios en público y el frizz en los días de humedad). El chamuyo de un hombre. Chamuyo que a los 15 años te parecía un poema de Pablo Neruda pero a los 21 y con varios pelotudos en tu haber, el chamuyo suena menos creíble que los mensajes de paz y armonía que da Claudio María Domínguez. Chamuyo en el que jamás creí pero …

A veces creo que los 21 no son malos pero también creo que a los 16, por ejemplo, algunos aspectos de mi vida eran mejores. Como mis tetas, por ejemplo. Tenía buenas tetas y usaba remeras con inscripciones. Luego de un tiempo logré darme cuenta que si los flacos las leían, era porque primero me miraron las tetas. Bueno, eso era lo único bueno de mis 16 años.
En esa época usaba una remera que decía más o menos así: “¿Crees en el amor a primera vista? Sino vuelvo a pasar y vemos que onda” ¿EN QUE ESTABA PENSANDO? Bah, seguro no estaba pensando. Lo peor (o mejor, que se yo) era que me gané varios pibes gracias a esa remera.

Volviendo a las películas hipsters. Creo que todos nos sentimos reflejados con 500 days of Summer. La única pequeña diferencia entre mi vida y la película, es que yo sería Tom y Autum se perdió en el camino.
Es muy fácil decir “Yo fui Summer” “Yo puedo ser Autum” MENTIRA. ¡MEN TI RA! No es tan fácil ser Autum y la realidad es que tampoco sabemos si Autum era tan perfecta como te hacen creer. Participa sólo en los últimos 2 minutos de la película y tranquilamente puede ser más forrita que Summer o puede arrancar como un Tom mal herido y terminar como una Summer o al revés.

Tenemos la maldita costumbre de imaginar y esperar finales felices con lindas canciones de fondo. Por eso hace un tiempo que preferí dejar de imaginar y practicar con la vida real.
Fue una mierda. No se si volvería a intentarlo. Tampoco fue tan mierda. Pudo ser peor. Tampoco sé QUE TAN PEOR. Obvio que siempre hay alguien que la pasa peor (Hay gente que muere; otra a la que ahora le están robando el auto; o que pierde al perro; que el gato le araña las bolas mientras duerme; que coge y después no le viene) SIEMPRE SE PUEDE ESTAR PEOR. Eso siempre lo dicen las madres, y las madres siempre tienen razón. La mía sobretodo. Odio que la mía tenga la razón. No sé si es porque el budismo le implantó un tercer ojo o porque los años de experiencia le dejaron huellas. Por lo que sea. Siempre tiene razón. Punto.
Como toda protegida de mamá que soy, la palabra de mi madre es más poderosa que la de… ... … No se me ocurre otra persona con palabras poderosas, perdón.
Mi madre cree ser una madre judía sin ser judía. Lo dice por lo rompe bolas. Yo también lo creo, por eso preferí dejar de contarle sobre mis “intimidades amorosas” así puedo vivir el último tiempo que me queda de juventud sin importar lo que ella diga.
Lo intenté, lo juro. No funcionó. Le conté un par de cosas, ella me dio su opinión y yo hice como que le daba importancia y me fui a no hacerle caso. Después de unos días terminé de caer en que las madres tienen razón y que si yo no me hubiese hecho la capa, seguro mi lista de “Citas de mierda que prefiero eliminar de mi vida” no se hubiese seguido llenando.


Continuará…eso creo.

9 comentarios:

  1. Buenisimo que vuelvas a escribir en mas de 140 caracteres. Ya te lo habia dicho pero me copa como escribis.

    Con respecto al posteo, siempre es mejor tener cosas de las que arrepentirse que no tener nada de que arrepentirse. Preferible tener muchas malas experiencias a no tener ninguna. Las buenas experiencias son buenas porque existen las malas para contrastarlas.

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    1. Awwww ♥ Muy profundo y real. No me arrepiento de nada porque por lo menos hice algo pero... que paja algunas cosas!

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  2. hablando de 500 days... para mi yo soy tom pero termino siendo re summer, q es lo peor.

    =D

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  3. Yo creo que la razon porque la que no me siento una summer, es porque soy demasiado tom como para permitirmelo. La frase "solo porque le gustan las mismas mierdas sentimientales que a vos no significa que sean almas gemelas" me pego durisimo... me perseguira por siempre. Y la verdad es creo que zooey deschanel nunca va a cerrarme del todo es porque hirio mis sentimientos caracterizando a cada chabon que se cruzo por mi camino jaja.
    que gusto leerte nuevamente!

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  4. Me alegra que hayas vuelto a escribir. Como siempre te digo, me encanta tu pluma (bah, teclado, se entiende???).
    Desde Panamá, love always.

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  5. Flaca, vos sos una pelotuda, por eso todos los tipos te dicen siempre los mismos chamuyos. Encima sos una vaca, como queres que te den bola.

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  6. Han pasado los años, así que seguramente ya habrás comprendido que no te ganaste varios pibes gracias a esa remera, sino gracias a tus tetas...

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